Nancy Márquez
Estrada
Grupo 9022
Población y
Medio Ambiente
PROBLEMAS AMBIENTALES
URBANOS Y RURALES
INTRODUCCION:
El aumento de la
población y la desigual distribución entre las zonas rurales y urbanas han roto
lo que podría denominarse el orden rural-urbano, este fenómeno tiene múltiples
manifestaciones, contaminación, urbanización acelerada , aumento de precio en
los terrenos urbanos, intensa migración del campo a la ciudad, asentamientos
humanos irregulares muchas veces en zonas ambientales, ha intensificado también
el atraso de la población rural y contribuido junto a otros tradicionales y
nuevas técnicas intensivas a la contaminación de los suelos destinados a la
agricultura así como el deterioro urbano. Es así como el crecimiento
poblacional es una de las causas que pueden generar diversos problemas
ambientales.
DESARROLLO:
El impacto ambiental inmediato de los
asentamientos urbanos deriva del cambio de uso del suelo, además de los
procesos locales de contaminación. Sus impactos directos son de mucho mayor
alcance que los indirectos. Para su funcionamiento, las ciudades realizan
intercambios materiales y energéticos con un territorio muy amplio, contiguo o
lejano. La ciudad requiere agua, alimentos y energía para sostener sus
procesos. Como resultado del consumo o transformación de bienes y servicios,
las ciudades generan copiosas cantidades de residuos sólidos y líquidos, además
de contaminantes de la atmósfera, que afectan ecosistemas locales y distantes.
El territorio necesario para la sustentación de un asentamiento urbano
configura lo que se denomina su "huella ecológica".
Los impactos indirectos son también de gran
envergadura. En la medida en que las ciudades concentran la demanda de bienes y
servicios, inciden en la dinámica productiva y ambiental de zonas rurales, de
otras zonas urbanas distantes e incluso de áreas localizadas en otros países.
El proceso de urbanización de la población genera además impactos culturales,
entre los que figuran la transformación de hábitos de consumo y la alienación
de los ciudadanos de su entorno natural. En el medio urbano se pierde la
transparencia de las relaciones con los bienes y servicios ambientales que
aportan los ecosistemas naturales.
Dentro de los asentamientos urbanos, la
actividad industrial es una de las que genera mayores impactos ambientales. De
acuerdo con los patrones históricos que determinaban la ubicación de la
industria en los lugares donde se encontraba disponible la mano de obra
necesaria y, simultáneamente, se encontraban los mercados para los productos
industriales, las actividades industriales tendieron a concentrarse en las
ciudades, preferentemente en las grandes ciudades.
Los efectos ambientales de dicha
concentración se pusieron rápidamente de manifiesto: generación de residuos
sólidos, líquidos y gaseosos, con la consiguiente contaminación del suelo,
hídrica y atmosférica, así como producción de daños o de amenazas de daños con
motivo de la realización de actividades que pueden calificarse como de alto
riesgo y del manejo de materiales y de residuos peligrosos. Las relaciones
entre industria y medio ambiente han venido cambiando, sin embargo, subsisten
en muchas partes, especialmente en los países en desarrollo como México,
centros industriales que presentan los problemas clásicos de la contaminación
industrial. A estos problemas de contaminación se agregan otros como la presión
sobre los recursos naturales, especialmente los recursos energéticos.
La población rural vive por lo general del
uso y manejo directo de los ecosistemas, por ello el impacto ambiental de los
asentamientos rurales deriva sobre todo de los procesos productivos promovidos
por los actores locales, más que de los asentamientos mismos. La economía rural
es dual: se debe distinguir entre una producción comercial especializada y una
producción para la subsistencia basada en el aprovechamiento de una amplia gama
de especies silvestres y en el cultivo de una gran diversidad de plantas.
En el caso de la producción comercial
especializada, los ecosistemas naturales tienden a verse como elementos de
libre apropiación y transformación, para sustituirlos por terrenos nivelados
para la producción de monocultivos irrigados, que requieren maquinaria pesada e
insumos químicos para su buen desarrollo. De esta manera, las típicas zonas de
producción agrícola tecnificada y especializada carecen casi por completo de
cualquier vestigio de sus ecosistemas naturales originales. El caso es similar
para las zonas que se especializan en la ganadería, en donde la vegetación
natural se erradica para inducir extensos pastizales para los hatos de ganado,
con excepción de las zonas ganaderas del norte árido del país, en donde los
animales ramonean directamente la vegetación natural. Las presiones para
emplear formas de producción especializadas provienen de la población urbana,
dada la necesidad de producir grandes cantidades de productos primarios para
satisfacer su creciente demanda.
CONCLUSION:
México es la cuarta nación
con mayor riqueza biológica del mundo, ocupa el segundo lugar en reptiles, el
tercero en anfibios, el segundo en mamíferos y el cuarto en plantas. Esta
diversidad se ve dañada por la forma en la que las sociedades humanas utilizan
los recursos naturales, lo que pone en peligro la subsistencia de millones de
especies. Sabemos que necesitamos de los recursos naturales para desarrollarnos
y subsistir, sin embargo, debemos pensar que estos no son ilimitados y que
debemos de consumirlos responsablemente, así como crear una verdadera conciencia
ecológica para disminuir dentro de lo que esté en nuestras manos, los
diferentes tipos de contaminación.
FUENTES
DE CONSULTA:
·
semarnat.gob.mx
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